SI DE FABULAS SE TRATA

LA FABULA DE LA RANA Y EL ESCORPION

Creanmè que hoy conocido algunas personas que encajan a la perfecciòn en la fàbula de "La Rana y el Escorpiòn" y por eso quiero que siempre la tengan presente porque es muy comùn que en nuestras vidas se crucen algunos de ellos:




Fuente: Clarìn:

Cuenta la fábula que, decidido a cruzar el río, pero sin saber nadar, el escorpión le pidió a la rana que, por favor, lo cargara sobre su lomo y lo ayudara así a llegar a la otra orilla. La rana, que no era tonta, lo miró e, indignada, se negó de plano. “Ni loca”, contestó, palabras más o menos. “¿Acaso pensás que no te conozco, que no sé cómo sos? Si te llego a montar sobre mi espalda, terminarás clavándome tu aguijón, y moriré envenenada”. 



“Pero, amiga rana, ¿cómo podría yo ser tan estúpido de hacer algo semejante?¿ No te das cuenta de que así moriría yo también ahogado?”. El argumento convenció a la rana que, finalmente, accedió. Estaban en medio del río cuando sintió el aguijonazo, y supo que moría. Con el último aliento, desolada, alcanzó a preguntarle al escorpión por qué lo había hecho.“Lo siento, ranita. Está en mi naturaleza”, fue la lacónica respuesta, antes de hundirse.





Tomando distancia del cuento, ¿cuántas veces hemos estado en una situación semejante a lo largo de nuestra vida? ¿En cuántas ocasiones hemos decidido creer en juramentos, aseveraciones, promesas o relatos, a despecho de lo que indicaban la historia, la estadística o los antecedentes de quien intentaba convencernos? No significa esto que no se pueda modificar acciones, enmendar errores, o ser capaz de arrepentirse. Significa, sí, que hay algo más fuerte que todo ello; más fuerte aún que las conscientes y declamadas intenciones y que, tarde o temprano, terminará por revelarse. Quien es mentiroso, mentirá; quien es estafador, estafará, y quien ha manipulado la ley, la justicia o los principios en su propio beneficio, repetirá la conducta. Porque está en su naturaleza.

Comentarios

Entradas populares